🤖 Justicia Artificial: Un vistazo realista a la IA en la futura justicia europea
🎬 La película de Simón Casal que aborda los grandes debates de la IA con un enfoque europeo y sin caer en la exageración ⚖️ 🤖 Catalunya crea una Dirección General de IA, Eficiencia y Datos
Justicia Artificial, película de Simón Casal de 2024, disponible en Prime Video, es una obra que merece ser vista por los amantes y estudiosos de la IA. No tuve ocasión de verla hasta este fin de semana y, a pesar de los meses que han pasado desde su estreno y la velocidad de vértigo con que avanza la IA, Justicia Artificial es una película de gran vigencia. Aborda los grandes temas del momento, pero lo hace desde un futurismo realista y en unos entornos tan cercanos y creíbles que incrementa el impacto y dispara la reflexión, a diferencia de otras películas con una ficción excesiva. Dicho en otras palabras, lo que ves en Justicia Artificial podría ser un documental en poco tiempo más que una película, porque tanto la aplicación de la IA en la administración y en la justicia, la justicia algorítmica, la necesaria transformación del sector público, el reconocimiento facial, la conducción autónoma y los intereses económicos y políticos vinculados a la delegación de los humanos en la IA son los grandes temas de hoy.
Me encantó la película de Simón Casal, especialmente su realismo nada americano, muy europeo, incluso por la textura local del mismo, y porque plantea debates muy profundos a partir de una trama ciertamente atractiva, que engancha. La tercera película del director gallego es ambiciosa y al mismo tiempo necesaria porque supera los lugares comunes, evita los excesos y toca hueso en pleno debate planetario sobre la inteligencia artificial y su impacto en la humanidad. Ver Justicia Artificial es una buena pista para aquellos que no se imaginan, o quieren evitarlo, lo que vamos a ver y vivir en los próximos meses y años en Europa.
Un referéndum para que los ciudadanos españoles decidan si quieren delegar en una IA llamada Thente la administración de justicia, relegando a los jueces a una segunda revisión para agilizar la justicia, evitar el colapso y racionalizar cierta toma de decisiones. Un referéndum gubernamental para que, supuestamente, se despolitice la justicia en España, mientras se cede todo el control a empresas y algoritmos opacos.
Justicia Artificial se apoya en una trama, personajes como el de la jueza Carmen Costa (Verónica Echegui) y paisajes que convierten el debate de fondo, el de la IA en la justicia, solo por citar un ámbito del sector público y de los poderes, en algo que viviremos más pronto que tarde. Vean y disfruten de la obra de Simón Casal. Ya era hora de que, para entretenerse con una película sobre la IA, no tengamos que recurrir a productos americanos alejados de nuestra cultura e imaginario. La ambición de Justicia Artificial y el resultado cinematográfico, con los recursos a su alcance, convierten la película en una gran obra, que, estrenada hace 10 meses, tiene mucho más mérito a la vista de lo sucedido en las últimas semanas y meses. Tecnología, poder, democracia, justicia, humanismo y mucho más.
🚀 La Generalitat apuesta por la IA, pero ¿será capaz de transformar la administración pública?
Este fin de semana, Catalunya ha anunciado la creación de una Dirección General de la Generalitat de Inteligencia Artificial, Eficiencia y Datos, dependiente del Departament de Presidència, concretamente de la Secretaria de Telecomunicacions i Transformació Digital. Se desconoce si el gobierno de Salvador Illa será innovador al poner al frente de tal dirección general una IA, es decir, si estamos ante la primera dirección general gobernada por una máquina, como sugiere la película de Simón Casal para la justicia, o si, por el contrario, se tratará de nombrar a un humano en una dirección que, por muy transversal que sea y sin presupuesto, tendrá dificultades para reinventar y agilizar la administración catalana, tan parecida a la española a pesar de haber sido reinstaurada con la democracia.
En los primeros titulares facilitados desde el Departament de Presidència, se ha lanzado el propósito de lograr que un 60% de los trabajadores públicos de la Generalitat de Catalunya utilicen la IA este mismo año. Veremos. No parece razonable pensar que el rango que merezca en mayo de 2025 la IA sea una simple dirección general, ni que se pretenda cargar sobre sus espaldas aquello que los humanos han sido deliberadamente incapaces de conseguir legislatura tras legislatura: agilizar, racionalizar, desburocratizar y profesionalizar capas de la administración catalana y decisiones políticas que, en ocasiones, carecen de inteligencia humana. Bienvenida sea la intención, pero es más que probable que tal dirección general nazca ya superada por la realidad de las empresas, las herramientas y los humanos que ya están incorporando la IA sin complejos.
[Este artículo de Algoritmo Transparente #85 también está traducido al catalán, inglés, francés e italiano.]